15 "eternos" días de sobriedad
Categoría: Noticias Idipron
Por primera vez en más de tres años Carlos Andrés acumula 15 días en sobriedad luego de su ingreso a la Unidad de Protección Integral de La 32 del IDIPRON.
Aunque la palabra “sobriedad” puede hacer referencia solamente a no estar borracho, también debe ser entendido como permanecer sin consumir otro tipo de drogas.
“Tres años consecutivos fumando esa droga, eso lo absorbe a uno, solo le da problemas y al comienzo de esos días es un estrés completo, es un verdadero infierno porque es como encerrar el diablo” explica Carlos Andrés.
Todo comenzó una mañana en su cambuche cuando el equipo de Operación Amistad llegó para brindarle una nueva oportunidad.
“Me ofrecieron acompañarlos a la UPI del Oasis para que pudiera bañarme, alimentarme y conocer los talleres que nos enseñan a tener un oficio y entonces quise saber si podía salir adelante”.
Carlos Andrés tiene varias características de un habitante de su vida pasada en la calle. Su forma de hablar, su léxico, pero una resalta especialmente: Utiliza dos clases de voces para hablar con las personas.
Una voz normal, como la de cualquier ser humano, de tono tranquilo, a veces muy delgada. La otra voz es impostada, es la voz que usa para intimidar, para tratar de causar un efecto psicológico de poder.
“Aquí en el IDIPRON la utilizo cuando me toca ser líder, porque si uso la otra me toman del pelo”, explica.
Carlos Andrés se fue a vivir a la calle cuando su madre falleció. Señala a ese momento como el responsable de caer en las drogas, a la soledad, a la falta de su mamá.
“No tenía como pagar un arriendo y me dediqué al rebusque que a veces es bueno, pero la envidia de mucha gente lo hace pasar a uno muy malos ratos”. Y de ahí sus cicatrices de varios encuentros violentos.
Este joven no solo busca una oportunidad en su lucha por reconstruir su vida, sino que además busca a su familia. Aquellos hermanos a los que recuerda por compartir la desgracia de ser “drogadictos”. Por eso hace un llamado para aquellos que le puedan ayudar para encontrarlos.
15 días sin consumir, 15 días aprendiendo a hacer manillas, aprendiendo a vivir sin drogas. 15 días que parecen años pero que le dan una nueva esperanza.
