El grupo de mediadores del Museo Nacional cuenta ahora con Jhoulin Olarte, beneficiaria del IDIPRON, quien luego de 10 meses de voluntariado se convirtió en guía de la exposición de arte urbano.
“Siempre me visualicé con esta chaqueta vinotinto. Yo le decía a mi profesor del voluntariado que yo iba a ser mediadora del Museo Nacional, fue mi objetivo desde el principio”, afirma Jhoulin Olarte, mientras sonríe y se acomoda la prenda que la identifica como mediadora (guía) en el Museo Nacional. Ella es quien le cuenta al público acerca de la historia del Hip-Hop, el Rap y la cultura urbana en la exposición Nación Hip-Hop: Colombia al ritmo de una cultura, abierta al público desde diciembre de 2022.
Jhoulin tiene 23 años y miles de sueños que, a través de la experiencia en el Museo, ha proyectado con fortaleza y alegría: “es una experiencia única. Aprendimos de historia, arte, antropología, museología y curaduría. Además, fue un choque de dos mundos, pues yo venía de una situación difícil y acá en el Museo compartí con médicos, historiadores, abogados… fue así como me quité muchos estigmas que tenía hacia las clases sociales”.
El camino hacia el Museo comienza para Jhoulin al destacarse en la estrategia de Cultura Ciudadana del IDIPRON, por sus dotes de socialización. Es por ello que recibe el impulso y apoyo de sus docentes, para presentarse a la convocatoria de un voluntariado de 10 meses, acerca de la museología y el desempeño como guía de exposiciones permanentes e itinerantes. El ingreso al voluntariado fue inmediato y allí, Jhoulin descubrió un proyecto de vida nuevo: ”el voluntariado fue un pie para descubrir lo que me gustaba en realidad, ser mediadora fue mi objetivo desde el principio”.
Finalmente, el 10 de diciembre de 2022, Jhoulin se graduó como mediadora del Museo Nacional y su primera labor consistió en desempeñarse como una de las guías de la exposición Nación Hip-Hop. Su jornada transcurre resolviendo preguntas y contando a los visitantes acerca de la historia de las culturas urbanas en Colombia.
Jhoulin tiene más planes para su vida: quiere ayudar a las personas en condición de habitabilidad de calle y por esto, espera ingresar pronto a la universidad para cursar la carrera de Trabajo Social. Además, profesa un gran amor por los animales y quiere crear espacios de ayuda para los perros y gatos que se encuentran deambulando en las calles. Su carisma y sentido social son el reflejo del proceso que atravesó en las distintas Unidades del IDIPRON, de su participación en los talleres técnicos y de su transformación personal y social.
Casos de éxito como los de Jhoulin, impulsan al IDIPRON para fortalecer las alianzas interinstitucionales, con el propósito de incentivar los talentos existentes en la población beneficiaria, proyectándolos en espacios de trabajo y emprendimiento. Así, con oportunidades de empleo y estudio, las y los jóvenes logran cambiar su proyecto de vida.
El grupo de mediadores del Museo Nacional cuenta ahora con Jhoulin Olarte, beneficiaria del IDIPRON, quien luego de 10 meses de voluntariado se convirtió en guía de la exposición de arte urbano.
“Siempre me visualicé con esta chaqueta vinotinto. Yo le decía a mi profesor del voluntariado que yo iba a ser mediadora del Museo Nacional, fue mi objetivo desde el principio”, afirma Jhoulin Olarte, mientras sonríe y se acomoda la prenda que la identifica como mediadora (guía) en el Museo Nacional. Ella es quien le cuenta al público acerca de la historia del Hip-Hop, el Rap y la cultura urbana en la exposición Nación Hip-Hop: Colombia al ritmo de una cultura, abierta al público desde diciembre de 2022.
Jhoulin tiene 23 años y miles de sueños que, a través de la experiencia en el Museo, ha proyectado con fortaleza y alegría: “es una experiencia única. Aprendimos de historia, arte, antropología, museología y curaduría. Además, fue un choque de dos mundos, pues yo venía de una situación difícil y acá en el Museo compartí con médicos, historiadores, abogados… fue así como me quité muchos estigmas que tenía hacia las clases sociales”.
El camino hacia el Museo comienza para Jhoulin al destacarse en la estrategia de Cultura Ciudadana del IDIPRON, por sus dotes de socialización. Es por ello que recibe el impulso y apoyo de sus docentes, para presentarse a la convocatoria de un voluntariado de 10 meses, acerca de la museología y el desempeño como guía de exposiciones permanentes e itinerantes. El ingreso al voluntariado fue inmediato y allí, Jhoulin descubrió un proyecto de vida nuevo: ”el voluntariado fue un pie para descubrir lo que me gustaba en realidad, ser mediadora fue mi objetivo desde el principio”.
Finalmente, el 10 de diciembre de 2022, Jhoulin se graduó como mediadora del Museo Nacional y su primera labor consistió en desempeñarse como una de las guías de la exposición Nación Hip-Hop. Su jornada transcurre resolviendo preguntas y contando a los visitantes acerca de la historia de las culturas urbanas en Colombia.
Jhoulin tiene más planes para su vida: quiere ayudar a las personas en condición de habitabilidad de calle y por esto, espera ingresar pronto a la universidad para cursar la carrera de Trabajo Social. Además, profesa un gran amor por los animales y quiere crear espacios de ayuda para los perros y gatos que se encuentran deambulando en las calles. Su carisma y sentido social son el reflejo del proceso que atravesó en las distintas Unidades del IDIPRON, de su participación en los talleres técnicos y de su transformación personal y social.
Casos de éxito como los de Jhoulin, impulsan al IDIPRON para fortalecer las alianzas interinstitucionales, con el propósito de incentivar los talentos existentes en la población beneficiaria, proyectándolos en espacios de trabajo y emprendimiento. Así, con oportunidades de empleo y estudio, las y los jóvenes logran cambiar su proyecto de vida.
El grupo de mediadores del Museo Nacional cuenta ahora con Jhoulin Olarte, beneficiaria del IDIPRON, quien luego de 10 meses de voluntariado se convirtió en guía de la exposición de arte urbano.
“Siempre me visualicé con esta chaqueta vinotinto. Yo le decía a mi profesor del voluntariado que yo iba a ser mediadora del Museo Nacional, fue mi objetivo desde el principio”, afirma Jhoulin Olarte, mientras sonríe y se acomoda la prenda que la identifica como mediadora (guía) en el Museo Nacional. Ella es quien le cuenta al público acerca de la historia del Hip-Hop, el Rap y la cultura urbana en la exposición Nación Hip-Hop: Colombia al ritmo de una cultura, abierta al público desde diciembre de 2022.
Jhoulin tiene 23 años y miles de sueños que, a través de la experiencia en el Museo, ha proyectado con fortaleza y alegría: “es una experiencia única. Aprendimos de historia, arte, antropología, museología y curaduría. Además, fue un choque de dos mundos, pues yo venía de una situación difícil y acá en el Museo compartí con médicos, historiadores, abogados… fue así como me quité muchos estigmas que tenía hacia las clases sociales”.
El camino hacia el Museo comienza para Jhoulin al destacarse en la estrategia de Cultura Ciudadana del IDIPRON, por sus dotes de socialización. Es por ello que recibe el impulso y apoyo de sus docentes, para presentarse a la convocatoria de un voluntariado de 10 meses, acerca de la museología y el desempeño como guía de exposiciones permanentes e itinerantes. El ingreso al voluntariado fue inmediato y allí, Jhoulin descubrió un proyecto de vida nuevo: ”el voluntariado fue un pie para descubrir lo que me gustaba en realidad, ser mediadora fue mi objetivo desde el principio”.
Finalmente, el 10 de diciembre de 2022, Jhoulin se graduó como mediadora del Museo Nacional y su primera labor consistió en desempeñarse como una de las guías de la exposición Nación Hip-Hop. Su jornada transcurre resolviendo preguntas y contando a los visitantes acerca de la historia de las culturas urbanas en Colombia.
Jhoulin tiene más planes para su vida: quiere ayudar a las personas en condición de habitabilidad de calle y por esto, espera ingresar pronto a la universidad para cursar la carrera de Trabajo Social. Además, profesa un gran amor por los animales y quiere crear espacios de ayuda para los perros y gatos que se encuentran deambulando en las calles. Su carisma y sentido social son el reflejo del proceso que atravesó en las distintas Unidades del IDIPRON, de su participación en los talleres técnicos y de su transformación personal y social.
Casos de éxito como los de Jhoulin, impulsan al IDIPRON para fortalecer las alianzas interinstitucionales, con el propósito de incentivar los talentos existentes en la población beneficiaria, proyectándolos en espacios de trabajo y emprendimiento. Así, con oportunidades de empleo y estudio, las y los jóvenes logran cambiar su proyecto de vida.
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